Domingo, 5 de Mayo de 2024

Arlía le devolvió una a Randazzo

El puente ubicado a la altura del kilómetro 167 de la ruta 2, que se mencionaba con "peligro de derrumbe" y ocasionó trastornos en el tránsito, según el ministro de infraestructura de la provincia, Alejandro Arlía, sufrió una variación en los niveles producto de una "mala praxis" de las empresas que llevan adelanta la obra ferroviaria.

17-02-2015



El puente de la ruta 2 que cruza sobre el río Salado a la altura de Lezama fue foco de disputas en los últimos días por haber sido cerrado preventivamente tras detectarse una variación de nivel, hecho que muchos tildaron como "peligro de derrumbe" y apuntaron los cañones hacia la gestión del gobernador Daniel Scioli.
Sin embargo, según Alejandro Arlía, ministro de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires, "el puente Guerrero está absolutamente estable y se puede transitar con normalidad".
"En el puente se detectó una variación en el nivel de una de las pilas de unos 15 centímetros", dijo Arlía en declaraciones a Radio Provincia y atribuyó el inconveniente "a una mala praxis por parte de las empresas contratistas de una obra que está realizando la construcción de un puente ferroviario", devolviendo una hacia el lado de Florencio Randazzo, quien no deja pasar oportunidad para marcar errores del gobierno bonaerense.
No obstante, Arlía explicó que "en caso de ser necesario, quienes van hacia Mar del Plata serán desviados desde Lezama por las rutas 57 y 41 para salir a la altura de la localidad de Pila con unos 41 kilómetros de recorrido, pasando el puente de Guerrero".
El funcionario manifestó además que el cruce "nunca sufrió riesgo de derrumbe sino que limitaron el tránsito por precaución" y aclaró que "se hicieron las mediciones que corresponde, trabajos de fortalecimiento estructural y el puente está absolutamente estable, aunque será reemplazado por otro en una obra que llevará cerca de un año".

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